La pintora Alice Oldland necesitaba exponer sus obras y su marido vio su talento y decidió poner estos dibujos en objetos. Empezaron poniendo dibujos de vacas y cerdos en delantales, luego vinieron los alces y los osos, y poco a poco la empresa prosperó. Actualmente, la marca la llevan sus 3 hijos procurando mantener el espíritu alegre que les caracteriza y ampliando la familia de productos sin perder la calidad y el estilo que tienen.