Elige zapatitos para el gateo y primeros pasos de tu bebé sabiendo diferenciarlos entre los que son ergonómicos y los que no.
Checklist de comprobación:
-Es ligero y no pesa, así que es lo más parecido a ir descalzos y descalzas.
-No tiene puente.
-Diferencia entre el zapato izquierdo y el derecho.
-Se puede doblar con facilidad la zona del tobillo hacia dentro.
-La suela es plana, flexible y la puedes doblar, es rugosa para favorecer el agarre.
Ahora te lo explicamos un poco más:
1.- Tobillo: Los zapatos de corte bajo o tobillo blando permiten fortalecer de manera natural los tobillos. Tienes que poder doblar fácilmente el talón del zapato con los dedos. (El contrafuerte)
2.- Suela: Una suela plana y flexible permitirá que el pie se mueva de forma natural como si se caminara descalza/o. Tienes que poder doblarla también. Los zapatos no deben tener plantillas con puente, los pies de los peques no tienen puente, ya que éste se tiene que formar de manera natural. Si el zapato tiene plantilla con puente estás creando un puente “forzado”.
3.- Sujeción: Una sujeción ajustable en lugar de fija ayudará a que el hueso metatarsiano y los tejidos se desarrollen naturalmente. Así es el zapato el que se adapta al pie y no el pie al zapato.
4.- Medida: Los dedos necesitan espacio para crecer y moverse así que no elijas una talla que le toque en la punta de los dedos sino que dejamos más espacio para el crecimiento. (1cm)
5.- Cantidad y calidad: Para gustos colores, pero elige materiales resistentes y buenos acabados. Menos es más. No hace falta tener más de 1 o 2 pares. Les crece el pie tan rápido que alucinas (la media es de una talla cada 4 meses). Compra poco y compra bueno.