- 04/03/2019 -
Desde La Mamavaca participamos en la Huelga Feminista del 8 de marzo porque estamos hasta el moño de esta sociedad machista. Hartas de cobrar menos, de trabajar más, de significar menos. Hartas del sexismo, de la pobreza, de la violencia en cualquiera de sus formas. Cansadas de tanta tontería. Hartas, muy hartas.
¿Qué haremos?
1.- Haremos huelga por turnos y a nuestra manera. No bajamos la persiana todo el día porque somos un pequeño comercio de mujeres autónomas y emprendedoras y para nosotras abrir también es reivindicar la precariedad del sistema, las dificultades de conciliación familiar-laboral y porque La Mamavaca es un espacio de relación y práctica política que queremos ofrecer a todas.
De 10 a 11h estaremos en la tienda, a puerta cerrada, cagándonos en todo y reflexionando sobre qué podemos hacer para cambiar la situación desde el lugar en el que estamos. Si quieres unirte te invitamos a desayunar.
Cerraremos a las 19h para ir a la Manifestación.
2.- No contestaremos al teléfono ni a los correos electrónicos.
3.- Colgaremos el delantal fuera para reivindicar que las mujeres cuando acabamos de trabajar fuera de casa lo seguimos haciendo dentro de casa. Es un trabajo completamente infravalorado que sobrecarga a las mujeres y favorece al sistema heteropatriarcal y capitalista.
4.- Podrás venir a la asesoría de lactancia gratuita que hacemos los viernes. Un espacio para resolver cualquier imprevisto con la lactancia, dudas, preguntas… Si estás embarazada verás la lactancia en vivo y en directo que ayuda un montón a hacerse una idea. Te regalaremos unos discos de lactancia la mar de bonitos porque sí.
Que sepas que durante todo el día puedes venir a dar el pecho o el biberón, a cambiar un pañal o a hacerte una infusión. Puedes venir a reír o a llorar. Puedes venir a sentarte en el sofá o a usar el baño. (Esto es aplicable a todos los días del año).
5.- Te instamos a no consumir lo que no sea necesario. Se calcula que el 61,47% de los desplazamientos de consumo cotidiano está realizado por nosotras. Dejar de hacerlo es una manera de reivindicar esta labor invisible.
Ojalá algún día no tenga sentido reivindicar desigualdades.