Grapat

Es un proyecto pequeño y familiar que se materializó al dejar la ciudad para instalarse en un entorno natural. Una profunda reflexión sobre la necesidad de los niños y las niñas de tener juguetes, les hizo investigar sobre el uso de los objetos cotidianos para transformarlos en objetos creativos para jugar, porque quizás no se necesiten juguetes, ¡pero sí jugar!

Lo que nos encanta de Grapat es su mensaje de “Feliz Juego” porque jugar tiene que hacernos felices, tiene que hacernos libres. Cada pieza que pasa por sus manos es única, está pintada a mano.

Como Grapat "defendemos el valor de la naturaleza, aceptamos la imperfección, es bella y hace que el material tenga aún más valor."